La vida que él conocía había desaparecido el día anterior...

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¿Quién protegerá a su madre ahora?

 

El futuro de nuestra civilización siempre ha estado en manos de nuestros niños. Lo que no todos saben es que hace muchos años, algunos de nuestros pequeños lucharon en una gran batalla contra el mal, contra un obscuro enemigo como nunca se había visto bajo nuestro sol. Ellos no lo sabían, pero sus sacrificios permitieron a nuestros antepasados (y a nosotros mismos) mantener nuestra frágil estancia en este mundo.

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En el libro Siete & Dos, el primero de la serie: Nuestros Jóvenes Guardianes, empezamos la crónica de uno de ellos; un pequeño que fue suficientemente valiente para dejar escrito lo que sabía. Su escritura ya casi borrada por el tiempo nos describe no solo los esfuerzos y penas que sufrieron durante esa guerra, sino también cómo aprendieron a encontrarse a ellos mismos durante ese tiempo en el que crecieron juntos muy lejos de sus familias.

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Usted y yo les debemos mucho más de lo que pudiéramos darles en nuestras vidas. Y aunque se sabe que ninguno de ellos pidió nada a cambio por lo que hicieron por nosotros, mi corazón me dice que solo nos pedirían una cosa—que sus restos descansen junto a los de sus amigos.

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Lo menos que podemos hacer por ellos, es honrar su historia.